Cuba y USA en la Cumbre OEA Abril 2.015

26 marzo, 2015

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Geopolítica Latinoaméricana

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Cuba y la Cumbre de la OEA en Abril de 2.015

Marzo de 2.015

Victoria latinoamericana en Cumbre OEA Abril 2.015

Cuba saldrá victoriosa en la Cumbre OEA Abril 2.015

Durante el mes de Abril de 2.015 Panamá es el escenario donde se realiza la Cumbre de la Organización de Estados Americanos OEA, en la cual está confirmada la asistencia del Presidente Obama de los Estados Unidos y con la presencia por primera vez en muchos años de Cuba. Pero, ¿Cómo llega Cuba a esta Cumbre? Como el gran ganador, ya que desde la década de los 60´s ha venido sufriendo un injusto bloqueo económico y político que ha intentado socavar su supervivencia como nación, sin embargo, y muy a pesar de los esfuerzos norteamericanos, ésta política ha demostrado hasta la saciedad que ha sido equivocada, no ha dado los resultados que pretendían los estadounidenses, al contrario, ha servido para fortalecer al pueblo cubano, al cual hemos visto surgir victorioso pese a las grandes dificultades por las que se ha visto obligado a transitar; es por ello que Cuba es el gran vencedor en esta Cumbre, en tanto que USA aparece como el gran perdedor pues fracasó en su intento por desestabilizar la nación cubana, destruir su economía y subyugar a su pueblo.

Esta es una gran victoria para nuestros pueblos latinoamericanos pero no debemos conformarnos con ella, en imprescindible que completemos este proceso con el levantamiento de las sanciones económicas y todos los países de América Latina debemos unirnos como un solo pueblo para conseguirlo.

Doctrina Monroe: América para los Americanos

Pero los Estados Unidos nunca se queda quieto: mientras se ha visto obligado a ceder y cambiar su política frente a Cuba, intenta a pleno vapor derrocar al Presidente Maduro de Venezuela, todo esto a pesar del discurso de Obama en el 2.014 en el cual declaró que la nefasta doctrina Monroe estaba archivada, Los Estados Unidos de América continua practicando su política de “Gran Hermano” con sello imperialista en toda América Latina y gran parte del mundo.

Los norteamericanos dicen no interferir en los países de la América Latina pero la realidad es bien diferente, desde el propio nacimiento de nuestras repúblicas comenzó la injerencia descarada del país del norte, así desde hace más de 100 años existe un pacto entre las élites nacionales, pues para ellos la obediencia a los dictados imperialistas ha significado grandes ganancias económicas y políticas.

USA aprovecha la guerra con España para arrebatarle a Cuba

Estados Unidos «compra» a Cuba en la guerra con España 1.898

Comenzando con la independencia de Cuba, que era una colonia española especializada en la producción de azúcar, cuyos primeros esfuerzos independentistas sucedieron en 1.868 en el ingenio La Demajagua, liderados por el llamado Padre de la Patria, el Abogado Criollo Carlos Manuel de Céspedes, pasando por la intervención en 1.889 de José Martí y Pérez, hasta que en 1.898, sucedió la explosión del buque Maine en el puerto de la Habana y muy hábilmente el gobierno norteamericano inculpó de este hecho a España, por lo cual le declaró la guerra, y a finales de ese mismo año se llega a la paz de París, según la cual España renuncia a todo derecho de soberanía y propiedad sobre Cuba, le cede a los Estados Unidos Puerto Rico, Guam y otras islas en el archipiélago de las Marianas y Filipinas por 20 millones de dólares y como resultado final Cuba es ocupada por el ejército de USA. Aquí comenzó el proceso que terminó volviendo a Cuba y en particular a la Habana en el burdel más famoso de los norteamericanos.

Estados Unidos arrebata a Colombia a Panamá

Intriga de USA para conseguir el canal de Panamá

Por ejemplo en Colombia, desde mediados del siglo IXX y hasta 1.902 por medio de un cuestionable tratado firmado en 1.846, Los Estados Unidos hacen 14 desembarcos e intervenciones en el istmo de Panamá con el fin de defender sus intereses comerciales, para cerrar con broche de oro para los intereses norteamericanos en 1.903 cuando decide inducir y apoyar abiertamente la separación de esa porción del territorio colombiano. Para aplacar el sentimiento de indignación que este hecho genera entre las clases dominantes colombianas, decide “indemnizar” a Colombia con 25 millones de dólares, no sin antes asegurar con ello también el acceso al petróleo de nuestro país. Todo esto configura una relación de subordinación con un vínculo de dependencia política y económica del “Gran Hermano”, en una relación desigual y asimétrica que las élites dominantes suponen de carácter estratégico, pues no conciben la existencia misma de la república sin la subordinación, porque la consideran la forma más eficiente de garantizar la soberanía nacional en un total contrasentido lógico: pretender conciliar la soberanía nacional con la dependencia imperialista.

La Unit Fruit masacra obreros en colombia

La Masacre de las banananeras

Luego viene uno de los episodios más degradantes para nuestro país: el gobierno emite a través del General Carlos Cortés la orden de disparar a los obreros indefensos, con el único objetivo de satisfacer los intereses de la Unit Fruit Company, con un resultado de más de mil muertos, mostrando lo que está dispuesto a hacer el estado colombiano: metralla homicida para resolver un problema de salarios, en cambio, temblorosa rodilla en tierra ante el dinero norteamericano.

Esta subordinación estratégica “por invitación” y la autonomía restringida resultante, solo se profundizan con el transcurso del tiempo tanto en el anti-comunismo de la Guerra Fría, como en la “Guerra a las Drogas” y la “Guerra Global al Terrorismo” de nuestros días.

Una Comisión histórica del Conflicto, conformada por 12 de los más importantes expertos del mundo académico e intelectual colombianos, rindió un informe en el mes de Febrero de 2.015. La principal conclusión de la comisión es que los Estados Unidos ha tenido una fuerte influencia en la prolongación e intensidad del conflicto colombiano, como lo expresó uno de sus relatores, el académico Víctor Moncayo ex-rector de la Universidad Nacional de Colombia: «En ese informe conocimos qué participación han tenido los Estados Unidos en las tácticas contrainsurgentes, porque no es un ingrediente circunstancial menor» y «Es una participación (de Estados Unidos) permanente, continua, con dinero, con técnica, con personal, que ha alimentado el conflicto», agregó Moncayo.

La injerencia norteamericana no se limita a Colombia, simplemente pensemos en cualquier país latinoamericano y encontraremos ejemplos contundentes de intervención:

Estados Unidos interviene en Chile contra Allende 1.973

USA ayuda a Pinochet para matar a Allende

Derivado del desarrollo en estados Unidos de la Doctrina de Seguridad Nacional, según la cual el enemigo comunista está en el interior del continente y por tanto hay que detectarlo, neutralizarlo y eliminarlo, USA decidió asesorar a los ejércitos latinoamericanos en su “Doctrina” y en técnicas de Contrainsurgencia, dando apoyo logístico, de inteligencia y en algunos casos militar a los golpes de estado que se desarrollaron en la región a partir de 1.964, siendo uno de los más repudiables el ocurrido el con el Presidente Salvador Allende en Chile en 1.973.

USA declara a Venezuela amenaza para su Seguridad Nacional

Estados Unidos ataca a Venezuela

El caso de Venezuela es muy diciente: aceptemos en gracia de la discusión que el Presidente Maduro no sea el mejor administrador del mundo, pero sabemos que la economía venezolana tiene una dependencia muy marcada del petróleo y que una de sus más importantes fuentes de ingreso lo constituye su relación comercial con los Estados Unidos. Ahora bien, en los últimos años los norteamericanos han subido de manera importante su extracción interna de crudo (a unos costos ambientales muy grandes), y ¿quién resulta principalmente afectado por esta jugada geopolítica de los norteamericanos? Pues obvio, Venezuela. Seamos analíticos: Maduro lleva menos de dos años en el poder, pero USA decidió cortarle los ingresos petroleros a nuestro hermano país con el perverso objetivo de desestabilizar su economía y tumbar el gobierno legítimamente constituido.

Los Estados Unidos ha querido profundizar su ataque y no lo podría haber hecho de una manera más torpe: Ha decidido que no fue suficiente la descomunal guerra económica aplicada desde el 2.014, generando un gran desabastecimiento, un importante desfase en la tarifa cambiaria Bolívar-Dólar y todos los ataques posibles para asfixiar la economía venezolana, entonces además de sanciones selectivas a personas cercanas al gobierno venezolano, para el gobierno de Obama “Venezuela es una amenaza extraordinaria para la seguridad de EE.UU.” y ha declarado por ello una situación de “emergencia nacional”; de este punto a declarar la guerra solo hay un paso. Afortunadamente, la reacción ante ésta grotesca injerencia en los asuntos internos venezolanos ha sido vigorosa y unánime: desde UNASUR, el ALBA, la CELAC y muchos países europeos como España y Noruega han rechazado de manera enérgica esta intervención norteamericana, exigen que sea derogado el decreto que declara a Venezuela como una amenaza.

“Los Estados miembros de UNASUR expresan que la situación interna en Venezuela debe ser resuelta por los mecanismos democráticos previstos en la Constitución venezolana”.

Como lo expresó el Presidente Correa de Ecuador, llevando la vocería de sus compañeros de las naciones latinoamericanas: «Estemos o no estemos de acuerdo con el gobierno de Maduro, por elemental dignidad, América Latina debe levantar su voz unánime rechazando tanta prepotencia, tanto unilateralismo, tanto imperialismo».

En conclusión, vemos como de manera descarada los norteamericanos combinan las estrategias políticas del garrote en el caso venezolano y, comprendiendo su estruendoso fracaso, emplea la política de la zanahoria para el caso cubano. Pero la próxima Cumbre de la OEA que se celebra en Abril de 2.015 es una oportunidad de oro que no se puede dejar pasar para que los pueblos americanos le dejen claro de una vez por todas a los Estados Unidos que NO PUEDE CONTINUAR DE MANERA IMPUNE EJERCIENDO SU POLÍTICA INTERVENCIONISTA EN LOS ASUNTOS INTERNOS DE NUESTROS PAÍSES y también conseguir el auténtico y real compromiso del LEVANTAMIENTO DEL BLOQUEO ECONÓMICO A LA VALIENTE REPÚBLICA DE CUBA.

Este loable objetivo solamente se conseguirá si todos los países latinoamericanos actúan unidos y exigen de manera mancomunada el mínimo de respeto por sus soberanías.