Después de los procesos de realce la imagen está preparada para poder efectuarle transformaciones: una muy utilizada es la llamada PCA, la cual es una transformación que reordena los valores de los píxeles conforme a nuevos ejes de variación para determinar los principales componentes de la imagen a estudiar, pues entre los dos primeros componentes se concentra más del 70% de la variación espectral de una imagen.