Aunque hoy el gas natural se considera una de las energías del futuro, fué conocida por la humanidad desde tiempos muy antíguos, cuando los primitivos habitantes de la tierra vieron las llamas que se producían, generalmente en los pantanos, después de ocurrir una tormenta eléctrica. El primer regístro de estos eventos se hizo en Persia hace cerca de 6.000 años, y fué tal la impresión de los pobladores que construyeron templos a su alrededor para rendirles culto y son conocidos como los adoradores del fuego de la antígua Persia.