La trampa estructural tiene un origen tectónico, pues inicialmente los depósitos de petróleo se alojaron de manera horizontal, pero debido a los terremotos sucesivos se fueron “organizando” de diferentes formas, por ejemplo puede ser que una falla ponga en contacto una roca impermeable con otra roca porosa, produciendo un escalon donde se acumula el petróleo, o también muchas veces se produce un pliegue anticlinal, el cual forma un recipiente invertido en el que queda atrapado el petróleo en su lento ascenso hacia la superficie; finalmente se producen acumulaciones de petróleo en un domo salino y es por ello que encontramos yacimientos petrolíferos con diversas estructuras tales como fallas, domos y anticlinales.