La industria mundial de hidrocarburos líquidos clasifica el petróleo de acuerdo a su densidad API (parámetro internacional del Instituto Americano del Petróleo), que diferencia las calidades del crudo y, por tanto, su valor comercial. La cantidad del crudo está en relación inversa con su grado de azufre, mientras menos azufre exista en el petróleo este será considerado más dulce y tendrá más grados API. Así, entre más grados API tenga un petróleo, mejor es su calidad.