Por: Rodrigo Bernardo Ortega
Febrero de 2.024
“Es la economía, estúpido” es un lema acuñado por la campaña de Clinton en 1992 y que denota el axioma político estadounidense que, en las elecciones presidenciales, pesan más para el votante promedio las cuestiones materiales (es decir, la economía), que otros asuntos como las guerras culturales y la política exterior. Contrasta mucho pues, que a pesar de los indicadores macroeconómicos favorables a la administración Biden (inflación, crecimiento, etcétera) la favorabilidad de Biden esté por el piso en pleno año electoral, ya que un 56.1% de los electores desaprueba su gestión según la agregadora de encuestas 538 de ABC.
Y es que Estados Unidos se encuentra con muchos frentes de guerra abiertos, conflictos activos y proxys, a lo largo y ancho del orbe. Ejemplos de esto: la crisis en Gaza, las tensiones crecientes con Irán, China, y por supuesto la estancada guerra con Ucrania. Como lo muestra Gallup, el sentimiento general del público estadounidense ha cambiado enormemente desde el inicio de la guerra, pues ahora se ve como un derroche de impuestos. Una evidencia que esto es una realidad, es ver como los generosos paquetes de ayuda al ejército ucraniano que otrora el Congreso aprobaba rápidamente, hoy se encuentran estancados. Esta nueva situación pone a Biden en una encrucijada: defender los intereses geopolíticos de la OTAN (y económicos del titánico complejo industrial-militar estadounidense) sin poner en riesgo su reelección, máxime teniendo en cuenta la posición en el conflicto más aislacionista (y más popular) que sostiene su más probable contendor: Trump. “Es la guerra, estúpido” puede volverse una verdad en el contexto post 2016.
Por esto, no pasa desapercibida la noticia de que Estados Unidos ha instado a Ecuador a entregar material de defensa de origen ruso, al que denigrantemente denominan chatarra, a cambio de 200 millones de dólares en equipamiento occidental, un gangazo a juicio del presidente Noboa. Dentro del paquete de la “chatarra” cedida estarían helicópteros, sistemas múltiples de lanzamiento de cohetes, sistemas de defensa antiaérea y fusiles. Sólo como ejemplo, Helicópteros Mi-17 como los que tiene ecuador, también los poseen al menos Brasil, Colombia. Perú y Chile.
¿Cuál es el destino de este equipamiento?
Para contestar esta pregunta nos remitimos a nuestro artículo de septiembre de 2023: “El envío de armas a Ucrania, el mejor negocio militar de la historia para Estados Unidos”. En dicho artículo
mostramos como ha sido práctica común de Estados Unidos el enviar armamento de origen soviético de las ex repúblicas del pacto de Varsovia a los ucranianos, reemplazando éste por equipamiento norteamericano. No es descabellado pensar que la situación con Ecuador es igual, sobre todo después que en el portal de inteligencia WhisperGate se filtró el interés de usar helicópteros Mi-17 ecuatorianos en el frente ucraniano.
Con esto, Estados Unidos consigue reabastecer al ejército ucraniano de armas que le son familiares, consigue también blanquear el traspaso de armas a Ecuador ante el público estadounidense (en un esquema análogo al escándalo Irán-Contra), y también crea dependencia en seguridad de su socio latinoamericano, al que trata como un vasallo, y que aprovecha su aguda crisis de seguridad interna para alinearlo. Finalmente, los grandes fabricantes de armamento norteamericanos como Boeing tendrán un buen resultado en la bolsa.
Al aceptar Ecuador este pacto diabólico, está perdiendo capacidades de defensa en lo inmediato en medio de su más grande crisis de seguridad. También, se posiciona del lado del gran hegemón echando por tierra la política multilateral, gran legado de Correa, y se coloca en contra de los otros países del hemisferio que han resistido la presión del gigante del norte al envío de armamento al conflicto ruso-ucraniano. Por último, es estándar en la entrega de armamento que haya cláusulas que impiden el traspaso a terceros países, por lo cual se pone en duda la seriedad de Ecuador como actor internacional.
(Kevin Sullivan, subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de EE.UU., sobre acuerdo para intercambiar chatarra bélica con el país norteamericano en el espacio de entrevistas de Teleamazonas, 8 de feberero de 2024)
Múltiples fuentes informan una noticia de última hora:
La suspensión por parte de Rusia de la certificación a 5 exportadores ecuatorianos de banano.
No sobra indicar que el mercado ruso es supremamente importante para Ecuador, pues con más de 75 millones de cajas de banano en 2023, es el país que más compra la fruta ecuatoriana, más de doble de lo que consume Estados Unidos (33 millones de cajas).
Esta es sólo una primera reacción a la absurda decisión de entregar su “chatarra militar” a Ucrania.